Profesor Miguel Vera Barrientos: “La calidad es parte de nuestra identidad como institución".

Desde su mirada, ¿cuál es el valor de implementar un Sistema Institucional de Calidad al interior de la Universidad de Santiago?

“La calidad es parte de nuestra identidad como institución. Nuestro sello se manifiesta cuando hacemos bien las cosas; pasa ser parte integral de nuestro quehacer. Y en ese sentido, hay una marca de calidad que necesitamos reforzar, sobre todo para la imagen que los actores externos tienen respecto a nosotros. Ojalá que, en todas las Carreras y Departamentos, exista un valor agregado asociado a la calidad. Cuando las cosas se hacen bien te vas dando cuenta de los procesos evolucionan con menos errores y más solidez. Y naturalmente, cada vez son más las personas que se quieren arrimar al árbol. La idea es que el árbol nazca con buenas raíces, digamos así, que se mantenga firme”.

Y en tal sentido, ¿cuál es la importancia de avanzar en la definición de indicadores que permitan medir y evaluar determinados atributos de calidad?

“Me parece de suma importancia, sobre todo el trabajo que ustedes como Departamento realizan, en torno a invitar a la comunidad universitaria a que discutamos sobre las mejoras de la institución. Yo creo que debemos definir ciertos valores intrínsecos que todos los que participamos en la USACH deberíamos tener, seamos trabajadores o estudiantes. Aquí la cosa es concreta, por ejemplo, definir cuáles son los mínimos que uno requiere, por ejemplo, para realizar docencia. Después la idea es ir creciendo, pero desde una base consensuada. Y esto aplica para todo evento, incluyendo vinculación con el medio, investigación, etc.”.

¿De qué manera instalar el concepto de calidad implica mejorar procesos relacionados con la docencia?

“Yo creo que es un tema fácil de resolver. Supongamos que el piso mínimo de la calidad sea “que los alumnos tengan clases”. Algo muy básico, pero que, en más de alguna ocasión, un profesor, por distintas razones, no pudo impartir una clase. En ese caso, nosotros debemos tener alguna estrategia definida y conocida por todos sobre la forma en que se recuperará ese compromiso. La idea es predisponerse a realizar un servicio de calidad y de manera sistematizada, con lo cual evitamos hacer las cosas de manera improvisada”.

¿Cuáles son sus expectativas sobre el desarrollo de estos talleres organizados por el Departamento de Calidad y Acreditación?

“Como todo ingeniero mis expectativas son que estos talleres terminen con algo concreto. Ojalá con algún compendio de indicadores y acciones que nos permita establecer una ruta de la calidad, a modo que podamos ver si algún proceso se hizo o se estableció correctamente. El camino no es difícil, lo podemos hacer todos. Y las personas que aún no valoran, o desconocen lo importante de la calidad, debemos incluirlas en esta cultura de mejora continua. Así de simple. Aquí tenemos una institución que debemos cuidarla y proyectarla por muchos años más”.